sábado, 18 de octubre de 2008

Una de calzado

Con mis botas bailé con un príncipe,
Con mis botas pisé una rana
Con mis botas encontré el camino
Que me lleva a tu casa
Con mis botas corrí, caí y me volví a levantar
Me pusieron zancadillas, que no logré esquivar
Fue calzada en esas botas
Cuando percibí que la cosa
Se trataba de andar
Y voy andando, Amigo
Esperando que el destino
Me lleve a otro lugar
En el que sienta mi casa
En el que sienta mi paz
Y, por fin, descalzarme

Y por fin descansar

miércoles, 8 de octubre de 2008

Un perro, un amigo




Un perro, un amigo

Ayer tristemente recibí la fatal noticia de que mi perro, Robin, había tenido un accidente y se había matado. Aunque le tengo un amor inmenso, nunca pensé que me afectaría tanto, ante esa sorpresa analicé que es lo que Robin me daba, que es lo que pierdo con su despedida,

A Robin le daba igual que no hablara 3 idiomas, no le importaba ni que no fuera más alta ni más delgada, se la sudaba si iba sin peinar, no me exigía carrera ni experiencia en nada, no le hacía falta que yo tuviera éxito, ni que fuera a la última en moda, nunca me juzgó en mis malos días y no me reprochó mi desorden y que no recicle la basura.

Cuando llegaba a casa y me olía se ponía a ladrar y dar saltos sin parar, me montaba cada fiesta… si supiera, cogería un tambor y trompeta al más puro estilo hombre orquesta, en su caso perro-orquesta, y me hubiera tocado cualquier pasodoble sólo para celebrar mi vuelta.

Desde ahora mis paseos con mi padre y Luna por el monte ya no serán lo mismo, falta la alegría de Robin, faltan sus torpezas, faltan los palos que le tiro que al final acabo recogiendo, falta NUESTRO GRAN AMIGO ROBIN

Ojalá fuéramos tan animales como él en algunas cosas.