Historias de "amor". capitulo 1: Puri

Nombre: Puri
Apellidos: Gutierrez Espósito
Edad: 34
Profesión: Cajera del Mercadona
Color de pelo: Caoba
Altura: 1.53
Complexión: Delgada
Otros datos físicos de interés: Llevo un piercing en el ombligo y un delfín tatuado en el tobillo, me quiero tatuar un ángel en un ovario y un demonio en el otro, pero me espero a finales de junio, cuando cobremos la extra. Me iba a ir de vacaciones a Marina D´or con Maribel, pero como ha empezado a salir con Juan dice que se van a ir a Ibiza un fin de semana de farra y que pasa del plan conmigo. Da igual, me iré al pueblo con mis padres y me gastaré la paga en los tatoos y el resto me lo meto en la cuenta de ahorro para operarme las tetas.

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¿Cómo ves la ficha?-preguntó Nieves, la administrativo de la agencia matrimonial Las Flechas del Amor- falta poner tu foto en la derecha y que me digas como es el chico de tus sueños.

A mi me gustan normales- contestó sin titubear Puri- Con mechitas, cuerpo de ir al gimnasio y un buen coche, no quiero salir con cualquiera, me gusta que hayan estudiado algo, como el carnet de conducir, que se quiera casar pronto y formar una familia, que yo ya estoy harta de vivir con mis padres. Si lleva tatuajes mejor que mejor. Y, ya que pago por que me busquéis chico, preferiría que no tuviera antecedentes penales o, por lo menos, que no haya estado en el talego. Ya te digo, con lo normal que soy y lo normales que me gustan no entiendo por qué tengo que venir a un sitio de estos.

Bueno, Puri, en estos tiempos que corren es muy difícil conocer gente interesante- se apresuró a responder Nieves- nosotros te ayudaremos.



CAPÍTULO 1

Si esto fuera una película, esto sería la cabecera: Puri conduciendo su SEAT Ibiza amarillo, con las ventanillas abajo y la música a toda ostia sonando Camela, volviendo a casa. Es agresiva conduciendo y chilla por nada o pita a otros conductores, luego, cuando se baja del coche, es dulce y habla bajito, a veces parece que tiene miedo de escucharse a sí misma.

Vive en un barrio humilde, en medio de la ciudad. Aparca el coche en la puerta y sube a casa, dónde le están esperando sus padres para comer. Entra, saluda, su madre le sirve la sopa y allí nadie habla, sólo se oye como su padre sorbe la sopa y la tele de fondo. Terminan y la madre sirve el segundo. Hoy toca albóndigas. La madre le pregunta a Puri que cómo le ha ido el día y el padre sube el volumen de la tele para poder oir bien el parte. Puri opta por el silencio, además, ¿para qué les va a contar lo de la agencia matrimonial?.

¿Quieres naranjas de postre, cariño?- le pregunta la madre

¿Naranjas otra vez? ¿No venden otra fruta en el Mercado? Pues que yo sepa, en el mercadona tenemos kivis, sandías, melón… mamá, ¡y tú sólo compras naranjas!- a veces Puri se comporta en casa como si estuviera conduciendo, y salta por nada, y chilla a su madre, y se levanta de la mesa, se mete en su cuarto y da un portazo. El padre sube más el volumen para escuchar las noticias, justo ahora están con lo más importante, los deportes.

Le suena el móvil- Puri, soy Nieves, mañana tienes una cita a las 21.00, él se llama Antonio, es chófer de autobús, iréis al Vips de la Gran Vía, ponte la cinta identificativa de la agencia. En esta cita, como dicen las normas de la Agencia, pagáis a medias, a no ser que él insista en invitarte…

¡Tengo una cita! ¡Ya me dijo Maribel que a ella le presentaron a Juan enseguida y les va genial!- Puri no cabía en sí de la emoción. Se fue al Bershka y se compró un top y unos campana, se fue al Mercadona a trabajar y, de paso, se pilló un tinte color cobre, le apetecía cambiar de look.

No es que ella no ligara, no… ligaba y mucho, pero siempre acababan siendo hombres casados que le tomaban el pelo diciendo que dejarían a su mujer. Con Andrés estuvo cerca de 8 años, esperando que la dejara, eso nunca sucedió y Puri tiene la sensación de haber perdido su juventud esperando. Al final tuvieron que dejarlo, y no por parte de Puri, si no por que la mujer se enteró y amenazó a Andrés con el divorcio y él le dijo- Nena, si yo te quiero a ti, pero es la madre de mis hijos, y si nos separamos se me llevará un pico para la manutención de los críos, pero podemos seguir viéndonos cuando las aguas se calmen…- Puri le dijo que una mierda, pero siempre mira el móvil por si cae un sms de él.

Antonio es un nombre bonito, y es chófer, seguro que cobra más de 1000 euros, en el Vips no he estado nunca, es un sitio de pijos, a mi me gusta más el McDonalds y, como soy de complexión delgada, me puedo comer las hamburguesas que a mi me dé la gana, es lo bueno de ser flaca- hablaba sin parar con su compañera de la otra caja, mientras iban pasando clientes y más clientes que, dependiendo de la burrada que soltaban se quedaban mirando con caras extrañadas a nuestra protagonista- me pediré una pizza, o pasta… aunque igual allí hay menú, bueno, me da igual, que me pida Antonio, que para eso es el hombre. ¿Estará cachas? ¿La tendrá grande? Hay que ganas tengo de echar un polvo, desde lo de Andrés no se ha dado el caso y hace que no mojo un montón, 13 con 40, ¿quiere otra bolsa, caballero?, como te iba diciendo, que tengo ganas de follar, Mari; ¡el siguiente! Estos huevos están de oferta, señora, cójase otra caja que paga lo mismo; pues Mari, yo me conformo con que la tenga juguetona, a mi el tamaño me da igual; señora, los huevos de oferta están en ese estante; unos 20 cm está bien, aunque da igual, porque luego van a su bola y se corren cuando quieren; son 7 euros, ¡siguiente!.

-Mamá, mañana no vendré a cenar-
-Pues ya me dirás a razón de qué mañana, que es miércoles, no vas a venir. Alguna razón tendrás, por que si no, no me lo explico. Vale que te vayas el fin de semana un viernes y no vuelvas hasta el domingo, pero un miércoles no entiendo qué tienes que hacer tú por ahí por la noche.
- Ay, mamá, porque tengo 34 años, ¿te parece poco?, yo lo veo una razón de peso.- Se fue rosigando a su cuarto y pegó un portazo.

Se fue a la cama. Mañana iba a ser su gran día y quería ir descansada.

-Antonio, cielo, mañana nos conoceremos y si no estás gordo y no eres calvo me enamoraré de ti. Buenas noches, guapo.