De Petróleo, Mejillones y otras Decisiones

De petróleo, mejillones y otras decisiones
Hoy he ido al Mercadona a comprar un artículo de primerísima necesidad y, la verdad, al principio me he asustado pensando q se había agotado.
He pasado por el sector del pan... y todo vacío, las verduras... los estantes sin un sólo vegetal!... poco a poco notaba como mi respiración era más fuerte y mi pulso se aceleraba, iba pasando los pasillos a gran velocidad, esquivando a otros clientes q yo veía como auténticos rivales, "mierda! no queda leche desnatada con omega3 y pepitas de chocolate bajas en calorías!-me he dicho a mi misma- no importa, Irene, no venías a por esto sigue, siiiiiiiigueeeeee!".
Una abuela que, estoy segura, tenía el mismo objetivo que yo, ha cruzado el bastón a mi paso haciendome caer encima del montón de macarrones integrales, suerte que éstos no se los come ni Dios ni aun en épocas de crisis, así que ha amortizado mi caída y he podido seguir.
Paso al lado de un matrimonio llenando su carro de Latas de Mejillones, jiji, queridos, aunque esta situación dure años y os autoproclaméis los anfitriones de todos los vermuts dominicales de vuestra cuadrilla, estas latas no os la acabáis en 5 años! Por fin he conseguido llegar a mi objetivo: BIEEEN! Todavía quedan Pipas Tijuana! Ahora me voy a echar gasolina, q no echo desde esta mañana, hago la cola de un par de horas y ya hemos echado la tarde!